Gracias Ester Cohen por la recomendación de este libro que considero necesarísimo para actualizar el “Malestar en la cultura” de Freud. Pasamos del “asalariado” al “cognitariado”:
“…las tecnologías digitales y las organizaciones reticulares de la comunicación se revelaron como dispositivos de captura del alma…El centro de gravedad del proceso de producción se desplazó hacia la expoliación de la energía intelectual. El alma puesta a trabajar: he aquí la nueva forma de alienación. La energía deseante es atrapada en la trampa de la autoempresa, la inversión libidinal se ajusta a los principios de la economía, la atención es capturada en la red celular precarizada gracias a la cual cada fragmento de actividad mental debe ser transformado en capital. “